Noel Ginoris - Poemas selectos
La doctrina del
ocaso
Por. L'âme bleu
Pese a su corta
edad, Noel Alonso nos demuestra que ya ha experimentado el exilio y desolación
que provoca el avistamiento de las fronteras del lenguaje con mayor lucidez en
la poesía a su modo de decir: los trapos nacionales. En lo tocante a su modo de
hilar, las palabras susurran un tema épico, un dilema que no se resuelve de
buenas a primeras. Parece romper su silencio al mismo tiempo que contribuye a
extenderlo. No es fácil encajar su poesía, por la forma, pero no cabe duda que
argumenta con un talante filosófico. Invita a los lectores a comparecer ante la
conflictividad que existe entre el ser y el lenguaje. Y para ello, construye
metáforas, tales como telón de hierro, héroes y martillos -a propósito de su
libro inédito "Notas para martillo"-, que nos invitan a reflexionar
mediante una sola pregunta: ¿cómo será realmente la realidad una vez opacada y
superada esta voluntad de poder? Y sutilmente, para desgracia de todos, nos
recuerda cuán trágico puede ser obviar esta situación de pluralidad subjetiva que
recreamos y en la que existimos, porque: "debajo de la plaza // está la
cárcel". Para leer estos poemas, cifrados con un genio filosófico, solo
resta decir: despierten a todos los hijos.
Poemas del libro (inédito) Notas para martillo
I
telones
suspendidos
sobre
los
nombres
pacto/parto/luz
telones
negros
hierro/yerro/errado
pesan
tanto
sobre
mi
cuerpo
soy
un nombre
oculto
di si mu la do
en
el cuerpo vacío
de
la patria
patria
matria
ábrete
parte
en dos
preña
de
luz
el
vacío
patria
matria
sobre
los
nombres
hay
un
pesado
telón
negro
telón
de
hierro
patria
matria
so
co rran
que
los hijos
están
anónimos
¿esto
es
una
plaza?
¿esto
es
un
nombre?
¿esto
es
un
héroe?
héroe
mártir asesino
II
mil
cabezas
de
hierro
en
la plaza
mil
cabezas de
héroes
de
hierro
cabezas
de
héroes
de
hierro
junté
miles
de cabezas
de
héroes
de
hierro
armé
el
último
martillo
¿lo
oyes?
el
último martillo
suena
así
¿lo
oyes?
cae
un
destilado
sonido
nuevo
mar
ti
llo
martillando
mar
ti
llo
martillando
mar
ti
llo
despierten
a
todos
los
hijos
mil
cabezas
de
héroes
cayendo
lentísimas
III
los
primeros
estruendos
golpes
van
golpes
vienen
para
amasar
la
tela
uno
dos
tres
cuatro
tela
difícil
no
cede
martillos
martillando
tela/telar/telón
un
triste
olor
a óxido
los
golpes del óxido
el
trapo nacional
nació
del dolor
yuntadebuey
aremos
las plazas
no
siembres
nunca
la
cabeza
de
un martillo
miles
de cabezas
de
héroes
de
hierro
IV
tela
de
hierro
histérica
mostrando
las
venas
enrojecidas
cáncer
en
el hierro
una
vena
confundida
con
el óxido
confusión
nadie
sabe respirar en el óxido
se
explotaron
las
venas
de
los héroes
óxido
corriendo
por
las plazas
se
levantan
los
muertos de la patria
debajo
de la plaza
está
la cárcel
pero
no le digas
a
nadie
nemo/ulises/odiseo/polifemo
mira
héroes
mártires
asesinos
la
estrella que llama
la
estrella que dice
la
estrella en mi boca
lamentablemente
la
estrella para el silencio
y
la condena
mi
boca llena de cáncer
mi
boca llena
mi
boca llaga
mi
boca oxidada
mi
carne
y
mi cuerpo
la
estrella brilla
y
el martillo
allegro
un
dos
tres
Biografía
Noel Alonso Ginoris. Cárdenas,
Matanzas, Cuba, 1995. Escritor, Editor y Traductor. Le fue otorgada la beca de escritura Can
Serrat, Barcelona, otoño 2020, por su obra de teatro Antífona o la terrible repetición. Ha publicado Ética a Garrotevil (El
Taller Blanco Ediciones, Bogotá Colombia 2020); Este es el lugar de ti (Editorial
3k, México 2020, en proceso de edición); Como
un monte que derrumba (Andesgraund ediciones, en proceso de edición). Actualmente
trabaja en la traducción al español del libro Book of Blues de Jack Kerouac para la editorial ecuatoriana Pluma
Andina.
Valoración literaria
Con su minimalismo reajusta los binoculares ofuscados por la ceguera, arranca de la sombra al lumen que enciende esta matria helada. Hay un símbolo: el martillo, que bien podría adjudicarse a la filosofía nietzscheana, o al martillazo perforando la palma (preludio al martirio de cristo). Hay tonos patrióticos, telones que se abren para dar inicio a la gran comedia humana, al espectáculo póstumo del mundo. Es abigarrada su métrica, extraviado su sentido —peligro común en el arte poética—, sin embargo, luego de escindir todo significado, logra una armonía exquisita; brutal silabeo, y ruido melifluo.
Harlequín
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