Willy Gómez Migliaro - Poemas selectos

 




  

 

 

Mar adentro naufragaron las olas

 

La obra “El Frontón” fue escrita en el Centro de Lima un mayo de 2000 por Willy Migliaro. En su poema Arriba al abrirse el mar, apreciamos la nostalgia de quienes edificaron en arena creyendo con un gránulo de tierra se forja una nación. La estructura del poema no congenia con la línea tradicional, pues Migliaro lanza a los márgenes de la hoja palabras a tal punto que su estructura asemeja un onírico meandro. El empleo elevado de vocabulario estilístico es notorio en sus versos. La rítmica sonoridad de la unidad estrófica logra cautiva sorprendentemente al lector a tal punto de extasiarlo. El tono que envuelve al poema muestra su madurez de pensamiento y corazón, claro ejemplo, este verso: “Ser mar en el amor de otro que muere en mis brazos”.

 

 

 

Del libro inédito: El Frontón


DESDE AQUÍ ACTOS POLÍTICOS sin olvidar una masacre histórica.

 

              Todavía se oye el mar

 

             entre los huequitos de corales por donde se atascan las algas.

 

Así se presenta El Frontón para cualquier turista:

                    seca, desierta y sin vegetación

 

                   entre los límites vuelven a rodear el mar pacífico

de lobos marinos.

                          Se mueven entre las rocas,

niebla & espesor deseante

de ser agua.

 

Históricamente atraque de piratas y corsarios.

Después prisiones. Un Pabellón Azul

recientemente

                                algo borran, algo develan

las cortinas de humo en un solo golpe de agua

si el viento empuja rumores.

 

Así suave se alza el mar.

Se desnuda.

 

Nada de historia

               agita mil sombras

               o altivez de un pensamiento ahí

               isla o maniobra escrita y si queremos más.

               Un cuerpo sin medida.

 

La niebla de la tarde adelanta el mar

y se abre vencimiento y derrota de media vida como creencia.

 

Antes de la locura

             abajo zona de tierra firme

             extensa

             masa de agua cuya superficie es tomada desde arriba.

 

            En una aeronave todas las fotos necesarias: 

           el corte de tierra desde la plataforma

se hunde.

 

San Lorenzo tan volcánico,

            milagro de fondo oceánico a flote

de placas de todo movimiento celestial

& social.

Luego nube densa,

más abajo abstracción emotiva,

nada

nuestra ruina.

 

             Las corrientes marinas acechan actos de formación

             y el mar pacífico aletea su temblor en los tropicales.

 

Allí los coralinos y arrecifes en tierra cagada de lobos o expansión de esqueletos

       y organismos marinos primitivos sobre la superficie del océano,

        conos volcánicos y

       sumersión de la forma. 

 

          Un atolón coralino de objetos planos

o tus cosas de formación y yo

                          en la visión

          inundándome en una política de cierres.

 

          Depósito de seres formando montículos en lagos, lagunas o veloz contra corriente otro mar sin nombre en formación delta sin desembocadura

o parece el río mayor en su origen de barras presentes.

 

El canal central de líneas de luz se abre

a las migraciones extremas de aves. Las aguas vuelven

de un curso meándrico y anastomosado

dejan una serie de restingas y depresiones pantanosas.

 

                Son complejos

de orillares lo que determina la conformación de diferentes tipos de vegetación.

 

                     Mira

los ambientes de tierra firme,

inundables o transicionales entre ellos. Cada cresta representa el resultado

de la migración del curso durante la formación de una nueva playa.

 

Desde ahí sonidos de olas o de altos parlantes que las aguas mesan desde su centro de agitación a una forma u otro estallido. Agua de erosión en remolino

abajo como respiración artificial para la especie marina.

 

Acto de vida, detalle tal vez

 

delimitación por la fuerza de los ríos

dinámica de inundación o serie de condiciones ambientales

específicas en áreas pequeñas se obligan ciertas especies animales

y vegetales a adaptarse a las condiciones de un dinamismo marino. 

 

       Suenan temporales o choque de piedras,

cauce de ríos o isla fluvial de la tierra.

       Y su traslado al desierto natural sin límite desde fotografías

han especulado temporales solo como registros de obra de arte.

 

                     Film desde el escape

de leyendas o personajes partidos en el anhelo de fundar

el mapa de una sociedad en andas.

 

Ellos fundaron alguna vez principios de rumbos alejados.

 

       Una especie de nosotros se aísla en nuestro tiempo

al hablar de un estado de gracia.

 

                          Tantos signos revueltos para nada.

 

       Una presencia vergonzosa navega. Una ruina nos define

desde la conservación natural de olas

                                                                      se alzan. 

 

   ¿Quién habitaría nuestro cuerpo escondido?

 

    Déjalo para mí. Entrégalo.

 

     Las aguas empujan un sabor de esperanza. Nadie habla de un genocidio. Alguna vez damos un paseo de turistas, las fotos quedan atrás como mar quebrado. Pensamos en hoteles y casinos

                                         otras construcciones

desde el estado moderno de la destrucción.

 

Habitaciones sobre caca y huesos decadentes.

 

 

Centro de Lima, mayo de 2000

 

 

 

Del libro inédito: El Frontón

 

ARRIBA AL ABRIRSE EL MAR

envuelve olas frente a la costa de un cuerpo

                duele.

Vuelta a la otra margen.

 

Aún se escucha el mar.

 

Frente al atolón sobre una embarcación de pescadores

la calificación del esplendor es vaticinio. El mar atrae brisa

de un descompuesto. Al sacar nuestras loncheras, algunos

turistas ven el pasado de una colonia que sigue desmontando signos.

             ¿Qué dice el mar?

                            ¿Y ese montón?

                                         ¿Tanta adoración?

                                                       ¿Qué haré en mi política?

 

Era de abundar frente al esqueleto sobre el agua  

o ver de lado

choque de poderes al sacar

cubiertos los cuerpos

                    en papeles

en bolsas.

 

La isla de la lengua de piel al tatuar

montón del dolor si quitamos nuestras acciones

lentas

con los principiantes.

 

Ellos escriben una transformación de crítica supina.

 

Así nos levantamos y nos quedamos en la ocupación.

Con ellos nos levantamos

sin explicación de signos amontonados.

 

De media clase en la playa al principio,

luego discurso preexistente para hacer la diferencia de acusar

una simbología menor de lo que nos pertenece.  

 

Fueron nuestras ideas para una explicación de cuidados.

Si hubiéramos triunfado habríamos dicho que ese principiante

no era de aquí. Qué fecunda ideología oriental

y de exterminio la de los contrarios en su avance

de esquizofrenia. De tantos delirios

salvamos nuestras conductas.

 

Nuestra moral escondida tiene un fortalecimiento de media vida.

 

De cualquier masa amorfa hicimos un pueblo

de lado isla arriba cuando

un cambio de clase se ausenta por cierta abolición de trato

de un sexo que haces secar bajo el sol.

Aunque afuera

los cangrejos o

lobos de mar cubran el grito.

 

               Adentro

                                   siempre

el espectáculo colonizado.

 

La demanda depravada. Exigirse

e ir más allá. Al descubrir

qué canto de sirena ni qué canto de sirena.

 

Extrema ignorancia. Signos indefinidos. Mitos.

 

El poder del deseo mal hecho en el acto.

Esa insatisfacción es una alianza indefinida.  

Decisión de aprender oscuridades

nada de centro marino. La abstracción se acerca

a esa verdad sucia.

                               Deformaciones al final

                        la hacemos

       decimos

somos todos nosotros contra todos.

 

Desde ese día

los cambios idénticos

sin vencimiento alguno. Las emergencias ante levantamientos

de una orden de principio orgiástico.

                             

En la medida de las planificaciones de un mar adentro era probable

ese infierno soñado. Asunto o complejo de representación.

Alguna vez fuimos esas bolas de fuego ahí cuando

la verdad nos hizo libres con dios y su teología liberada.

 

Sin otro poder marcamos un país sin esperanzas.

 

Parto o avivo mi esperanza. Pero vimos

pronunciaciones de cuerpos en un mar ocupado.

 

Sabemos muchas cosas en la sepultura del agua sin interés

desde la cura del otro.

El mar alimenta su casa. Para sí revuelve sus olas venideras.

 

Dejar ese referente diferencia las posibilidades de un frontón en medio

del mar si más allá se extienden otras deformidades.

 

               ¿Quiénes fueron esos hombres

que entre cántico y cántico deformaron el episodio de una falsa integración? 

 

Y llegado el invierno,

pasaron de cosecha de picar o llegar al centro de algo doloroso 

fuimos, somos

para ser descarnados o idénticos. Sin envoltura,

trazamos una culpa.

                                    Su línea

inmensa es claridad al cerrar.

Complejiza ir al fondo de un moderno estallido.

 

No termina una historia de exterminio que transita. Ahí uno puede

corregir levantamientos y ofrecer otras lenguas de oficio representativo.

Vivir la forma hace distinción sobre las clases.

Esa verdad es sucia

por encima de todo es un país sucio.

Somos heridos y no hay culpa.

Los que sembraron playas

conforman el hundimiento de espera.

Están dispuestas las tumbas como ideas, pero al cercar

cierto simbolismo ambiguo el preludio de vergüenza

asocia nuestras guerras internas al confinamiento y a la muerte.

Si decimos trato de las resurrecciones es también una prisión,

llegaremos lejos de toda sospecha. 

                   Ser mar en el amor de otro que muere en mis brazos.

 

Mercancía & costo habilita la salvación.

 

La sociedad perfecta de ilusión

moja la demora de no llegar a la ocurrencia

de llamar paraíso nuestro gran destape.

 

Donde nos quedamos acoge peligro de concluir al desaparecer

un ruido del mar. Es una ruina, decimos, una análoga aproximación

al alcanzar el conocimiento por sí mismo si quisiéramos representar

eso que se hunde.

La aproximación de los dobles sería lo que se levanta mientras

la embarcación del pescador avanza.

 

Sale a flote y no es de aquí. Si viste la idea a partir

de montículos o transforma el símbolo

no puede meterse a ser vestido.

 

¿Quién se hace a esa memoria sin repercusiones?

 

Vivimos satisfechos sin la clase media.

Mejor un arribismo si cambian los prejuicios, incluso,

          amortiguamos el consuelo

                     en esa habilidad de tapar escándalos.

 

Si nos dejan llorar,

si nos dejan el reposo en la abundancia

existiría un rencor de nuevo deseo.

 

Incluye tu enganche y serás nuestro.

Están dispuestas las escrituras públicas, el tratado de la pura nada.

La canción de amor es aprobación: cualidades, afectos,

                                fortalezas e imaginación.

Te ama y se transforma la línea.

 

Las fuerzas especiales salvan de ese movimiento envolvente

de saber escuchar el mar o cierta historia de nadie.

 

Si no sabes dónde estás, me junto a ti. Esa es la canción moderna.

Esas ideas tapan, al menos que se escriba un levantamiento original.

Tenemos una asistencia demoledora más un sendero 

de política de cierre si alza una cuidad o una salvación.

Hay una esperanza si nuestra intención de olvidar prospera,

hay una esperanza que jalas en el relato opositor de gente resentida

con cierta representación de lucha organizada. 

Era de abundar en esas olas

al dejar la ruina

             es cuerpo enterrado, salpicado de especias, de bendiciones,

de cuanta carne después

un cementerio marino tergiversa nuestra esperanza.

 

Lo de celebrar refrenda mirada de un dolor ganado.

Cómo fuga uno sin ninguna idea de ir a morir.

Somos el primer descentralizado, después pagaremos

cualquier precio por metro cuadrado.

 

Fluye un día central de movimientos inconscientes entre las olas.

Se abre el mar.

 

Siento un porvenir de héroes para empezar algo se antepone

a todo pasado de cuestionamientos, de dejar El Frontón

como defensa ante los testigos ya inentendibles en sus ideas.

 

De nuevo un latido

o brillo de sol entre las olas estaba el entierro

abierto el mar. Decimos las aguas

y atrapamos destellos. Un principiante canta

el mar. Míralo desde otra sobrevivencia.

 

                        Soy ese.

¿Hay otra manera de estar aquí?

 

Ambos nosotros o cualquier enfermedad es un fragmento.

Ensamble & apropiaciones. De todas partes hacemos un girasol

y una paradera de consigna se vive al terminar

                                             el pensamiento de un siglo. 

 

A este lado del mar llegué, es cierto, y cómo recordar envuelto.

Pienso en él y eso es empezar con notoria imposición de identidad.

Se parece. Nos parecemos. Somos nosotros.

En la era ya abundar traemos cuerpos como un flotador de piscina.

En plena abundancia tan cerca de representar arrancamos con lo ganado.

Y llegado el invierno, sea lo que sea, sube al cuerpo compartido

un acto extrajudicial

                                        en el mar

son los mares

de un levantamiento

 

                                           & rompen otros oleajes.

 

 

 

 

Centro de Lima, mayo de 2000

 

 

Biografía

 

WILLY GÓMEZ MIGLIARO

Nació en Lima-Perú el 13 de agosto de 1968. Ganador del premio hispanoamericano de poesía Festival de la Lira 2015. Ha dirigido las revistas de poesía Polvo enamorado (1990-1992) y Tokapus (1993-1996). Así mismo ha publicado los libros de poesía Etérea (2002), Nada como los campos (2003) y La breve eternidad de Raymundo Nóvak (2005), todos bajo el sello Hipocampo Editores; Moridor (Pakarina Ediciones, 2010), Construcción civil (Paracaídas Editores, 2013), Nuevas Batallas (Arteidea Editores, 2013), Pintura roja (Paracaídas Editores, 2016) Lírico puro (Hipocampo Editores, 2017), Construcción civil  (De La Lira Ediciones. Cuenca, Ecuador, Junio 2017), Nuevas Batallas, reedición en México (Mantis Editores, 2017), Lírico puro reedición en Chile (Editorial Deriva, 2018), Moridor & otros poemas reedición en México y Chile (Ediciones Cinosargo & Mantra Edixiones, 2019).

Entre los libros de investigación ha sido compilador del libro OPEMPE, relatos orales asháninka y nomatsiguenga (Editorial AndesBook, 2009) y Cholos, 13 poetas peruanos nacidos entre el 70 y el 90  (Catafixia, 2014).

Sus poemas han aparecido en importantes revistas hispanoamericanas y europeas. Ha sido publicado en diferentes antologías de poesía nacionales e internacionales. Actualmente es profesor de literatura, escritura creativa y asesor literario.

 

 

Valoración Literaria

 

¿Quiénes son esos que instauran islas y valles en paraísos privados? Condenados a nomadear, vagamundear; volver su existencia involuntaria huida. Es el paradigma latente en Latinoamérica, mares de gentes sin lugar donde ir, vivir, y morir dignamente. Considero aquello raíz de su inspiración: numen de su nostálgica lírica.

 

                                                                                                                          Sierpe

 


Comentarios

  1. Un honor enviarle este mensaje, felicitaciones por sus logros.Le escribe un sobreviviente del Fronton, tambien amo las letras.Saludos y un abrazo a la distancia.

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  2. Sierpe, muchas gracias por su comentario.

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  3. Muchas gracias a usted por permitirme valorar su obra. Saludos, Migliaro.


    ~.Sierpe

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