Josué Negrete (Ecuador) - Poemas selectos.
Busco un soundtrack para mi posible muerte en bicicleta
la calle es inclinada
quizá treinta grados
perros ladran y tratan de morderme
quiero alejarlos y no les importa
corren
y verlos correr es divertido
uno puede experimentar pequeñas muertes
en la bici
sustazos baches piedras frenos taxistas
si llueve hay que ir más despacio
eso es un hecho
uno puede experimentar pequeñas no-muertes
en la bici
serendipias chimbas el viento el movimiento
y pedalear es una palabra extraña
no no tanto
mis piernas son las de un tierno y desgastado autómata
llego
Máscaras del mismo vientre
a Elías
No soy de tu mundo como quisiera
me quedo acostado junto a la guitarra de nuestro padre
tú sales a jugar con un balón corroído la armónica bulla de tus pies
me hice amigo de algunos poemas y tú hiciste amigos
una vez te rompí la cabeza con un fierro otras con mis sermones sucios inútiles
-siempremehasperdonado-
Hermano hermanito recuerda:
contaminamos el vacío de nuestra madre salimos como magma somnoliento
a encontrarnos a jugar con ramaspistolas disparándonos abrazos para
salvarnos de aquellos sueños oscuros que nos acongojaban el pecho
sabes no tengo muchas ideas de cómo galopé cuatro años en estas tierras
deformadas mientras esperaba que llegues
PERO VINISTE
desde las ruinas de los hombres me despertaste para acompañar tu
canto con mi exasperación
Bro te estoy escribiendo desde el sillón donde nos acurrucábamos a ver dibujos
animados aunque también veíamos el mar de nuestros padres contaminarse por
el dolor:
juntos nadamos en ese silencio
buscamos a todas las criaturas para vagar con ellas para a veces matarlas
y comerlas
para darnos cuenta de que no todo en la vida sabe bien
antes de que nacieras mamá dijo sentir que tu osamenta fue bendecida con
espejismos de la luna
antes de que yo naciera mamá solo callaba y se desvestía para purificar el pecho que
nos iba a revivir más de una vez
No pertenezco a tu mundo como quisiera
me columpio en el polvo de este sillón
¿me ves?
¿me ves escribiendo nuestros nombres?
¿me ves escupiendo a cada momento encima de las flores que has regalado?
si me ves desde los campos de árboles on epitafios infinitos dímelo
[siempre me he preguntado qué significo para ti ¿un niño que no se cansa de
temblar? ¿la intuición de toda nuestra culpa? ¿qué soy? ¿acaso una
cruz de la que te quieres deshacer echándola al barranco donde los ojos despiertan
calcinados?]
Hasta hoy los dos nos hemos torcido lentamente en el tiempo hemos ardido juntos
todavía vamos a respirar el lodo que los manglares nos regalan ahí enterraremos los
años O nos enterrarán
Hermano rocío de la infancia seca
por ahora despidámonos de las rocas los rostros los matorrales
embarquemos la góndola invisible de nuestras ensoñaciones
acompáñame a decapitar las antorchas que todavía no se han apagado
sólo tú puedes ser aquel mapa arrugado que todo navegante necesita para no morir.
iii.
rastros nada más
le rezo a los animales parcos que nos esperan en el último horizonte les hablo
y cada noche pierdo un rumbo una batalla inventos
¿cómo imitar las onomatopeyas de lo que desespera? ¿cómo arrancar las páginas del
[mundo?
en los cromosomas llevamos tatuada la violenta mordida de Eva
la que apaga ese alivio inconsciente inútil
la que entreteje espectros que se agotan entre raíces transitadas por hormigas sin
[nombre
la que nos devuelve al vientre innombrable lleno de absurdo helio
donde otras criaturas flotan ¿podemos abrazarlas?
Conjuro de nubes
las nubes son un mantra incesante en mis ojos
enunciado desde una voz desconocida
o más bien extraviada
¿la mía?
caen como un último aliento en mi ventana
no dejan que muera
son un fantasma enormemente frío que me habita
me recuerda
que todavía tengo mucho que contemplar:
respiro
me distancio del miedo
Sobre el autor
Josué Negrete (Quito - 1997) Profesor de Lengua y Literatura, librero a tiempo incompleto. Le interesa sobre todo leer y compartir literatura con quien sea posible. Un par de sus textos constan en “Pasaporte, Antología migratoria” (Dadaíf cartonera, 2017) y “Las emociones nos comen con cuchara” (fanzine digital editado por la poeta lojana Sara Montaño, 2018). Obtuvo el Premio Nacional de Poesía “Ileana Espinel Cedeño” 2020. Además, tiene dos gatas.
Valoración Literaria
El sillón eléctrico
En su poética toda infancia transcurre en el sillón. Desde ahí los días son escenas saturadas en la televisión. Antitéticos y vívidos días evanescentes. Escuchando la onomatopeya imprecisa, de palomos desalas cayendo sobre mares radioactivos; ‘me columpio en el polvo de este sillón’; Negrete lo reconoce como lecho de muerte y vida. Su sorna transida pernocta el sopor de la tarde. En una bicicleta sin frenos se distancia del miedo, de la acedia y anodina que oscurecen su vigilia. Hay una distorsión, una especie de caligrama a lo Apollinaire en ‘iii.’ Quiero imaginar esa línea que dibuja con vocablos, es la cuerda que nos eleva a la ambrosía.
Sierpe
Comentarios
Publicar un comentario