David Sánchez Santillán - Poemas selectos
La musa elige su inspirado
Se dice mucho sobre el amor,
pero basta observar de soslayo para saber cuanto escasea. Películas,
telenovelas, canciones, libros; toda una apología a Cupido. Sin embargo,
siempre vacías botellas de vino degollan fantasías, la mentira hollywoodense
pellizca el cardio, y falsías terminan en agrias borracheras que una aspirina
intenta mitiga. Se preguntarán que relación tiene esto con David Santillan,
mucho, su obra nos permite diferenciar la sensibilidad de la sensiblería. En él
impera la parte desagradable de la relación, esa que no cuentan los aduladores
de Eros porque romantizan a tal grado de escindir cualquier referencia acorde a
la realidad; las horas perdidas en discusiones burdas, los detalles que parecen
vacuos, las sombras que devienen, los buses que se van mientras miran el reloj,
y ya es tarde, pronto perderán el último autobus a la estación del olvido, es
inútil intentar al borde de la despedida
solucionar lo irremediable.
Con la más honesta escritura
desglosa las cruentas relaciones humanas, y es ahí donde descansa lo mejor de
su obra, en esa diferenciación entre lo real y ficticio; rostros que no lloran,
miradas que sonríen y atraviensan con los puños petroglifos de un corazón
petrificado "Cuando te dije que tenía el corazón de piedra […] Yo no sabía
que tenías tú tanta fuerza".
XI
Eres parte de la película,
Del guion mismo.
Encendí el reproductor de nuestras percepciones
Baje el volumen de centenar de visiones
Decidí observar la programación…
Pero tú no.
Encendí la luz en el lugar de tu deceso,
Me recosté allí cercano a tus recovecos,
acerque mi olfato a tu cuello de lino,
sentí un aroma familiar.
encontré tu flotar en el sueño, eras algo inmóvil.
Seguí intentando cambiar tu programación
De dibujos animados,
De películas románticas,
De series donde el pulular de los corredores tiñen el blanco
hueso.
Proseguí cambiando de canal,
Pasándolo de uno a tres
De tres a uno,
No hay señal que nos conecte.
El tornar de grises reflejos es nuestro espejo,
propagandas y comerciales que vivimos muchas veces
Ahora ni los himnos suenan al finalizar esta velada
Será mejor apagarla manualmente,
O que mejor poner en silencio los susurrantes ecos,
Era bueno escucharnos alardear,
Tal vez mañana alguien regrese esta historia a nuestro dial,
el cristal trizado ya no observa.
Menos aún tu dentro de el.
“Ridding my life of losers and liars was one of the best
gifts I ever gave to myself. Onward and upward!”
Otep Shamaya
“Leer mi vida -entre líneas –con perdedores y mentirosos ha
sido uno de los mejores regalos que pude obsequiarme a mí misma. En guardia y
atenta”
Otep Shamaya
Curvando por el pasillo de nuestra casa… tú responderías:
El color de las paredes, anuncian un presagio
adivinando ciertas letras escondidas en las fisuras, figuras que llenan el plan
infinito.
Y a nosotros mismos.
El color es un presagio
singular, único, autónomo,
que incita a tragarse las palabras y arrebatos.
Zigzaguea por las rendijas del gran poema.
Las nubes se recrean en el mar
danzando con las Torretas y el faro.
El color de las paredes, anuncian un presagio,
Una hoja de Anturio te besa ávidamente,
el interior del agua te llama con deseo de nítida prisión.
El lento equilibrio del crepúsculo
confinan sombras finas, nuestras sombras.
Dime qué ave revolotea el sepulcro de estos mil días.
Nada quedo del verano… respondí.
XIII
Cuando amasaba el barro,
tú me hablabas del castillo de bastoncillos a mi oído.
Tiempo después en la cena, ambos friendo espárragos,
me contabas las exquisiteces y alegorías de un buen día
yo notaba el olor de algodón,
me hervía la sangre.
Ahora que me recupero del parto de la pantera -(en lo
oscuro)-
he subido -exhausto- hasta el candelabro más elevado,
me he salpicado con la cera inevitable de este mi suplicio.
En otra habitación habrás de maldecir mi
nombre… tres veces.
XV
Era una tarde mansa en aquel Mesón:
El sol trenzaba una voz espesa,
los viajantes revolvían el aire con un gusto incontable y seco;
las palmeras callaban,
Tensa la arena, estaba expectante.
Entonces, un chillido blando y húmedo desunió el aire:
una enorme boca morada
-labios hinchados y ojos venosos-
fueron testigos de ese… mi escenario.
El suelo retumbaba asustado y perdido.
XVII
Siempre hay algo más grave en que pensar.
Tú escapas y bufas la espuma de la cerveza,
concentrada en las piruetas de esferas diminutas, perfectas y suaves.
Te admira la belleza de tu cuadro.
Sonríes como lo haría un dios del orden y el control,
Permaneces a mi costado,
de pie… tambaleante.
De repente te das cuenta que algo no está bien:
una galaxia que gira,
un centro móvil,
las aspas en peligro constante de diluirse en el líquido.
El monstruo es un loco,
de boca abierta en cualquier momento.
Mientras me observas repites en tu interior:
“La habitación estrellada,
la estufa apagada,
el ordenador caliente,
el paso sin peatones,
el día sin que te pidan que pases por el despacho…”
Mientras observas,
Consideraras frente al espejo.-
un punto minúsculo abstraído en impertinencias,
que cae entre los brazos enormes de una espiral constante
y se astilla en el vacío.
Despierta ya de una vez, te susurré…
Te
quedan pocos sorbos de cerveza.
David Sánchez
Santillán (Quito, 1981).
Abogado y Doctor en Jurisprudencia. Fue miembro del Taller Literario “Nueva Generación” en la ciudad de Quito, en 1996. Premios obtenidos y participaciones poéticas: Jornadas Poéticas. “Arte, música et sapientia”. Primer Premio. Colegio Jesuita “San Gabriel”, 1998. Quito. Premio Nacional.-Concurso Nacional de Poesía “Gonzalo Escudero” Primer Premio. Sociedad Ecuatoriana de Escritores S.E.D.E. 2004. Participante en el Evento Internacional “Poesía en Paralelo O”, 2011; Participación en el evento “Poetas 2014”, organizado por la Prefectura de Loja y la Casa de la Cultura “Benjamín Carrión”, núcleo de Loja. Consta en Antologías Nacionales. Ha publicado "El Origen de los Rostros" 2010; "Sempiternal" 2015, "Dans Le Noir" E-Book 2016,"El Revés en el Espejo"en conjunto con el poeta Cubano -Americano Manuel Adrián López, 2017, "Diversivas" 2018, Editorial ElConejo; "Lineas en Blanco", 2019 .
Valoración literaria
Eres
parte de la película, así inicia David; pero al parecer no muy contento con el
papel que le ha tocado desempeñar. Tiene el mando, cambio de
un programa a otro en la T.V, pero no logra conquistar la atención de la
mujer que tiene al lado. Mientras sucede eso, en su interior otra película se
desarrolla, probablemente más esperanzadora.
Poemas historias, poemas que van bordeando una exquisita resignación. De repente te das cuenta que
algo no esta bien.
Estos textos me ponen a pensar en los cuantos sacrificios que se hace por lograr un poco de amor, la tan anhelada compañía. Me ponen a pensar en cuan dudosa puede ser la compañía que se tiene ahora mismo al lado.
El
navegante
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